Una investigación propiciada por el gobierno boliviano, arrojó como resultados que la responsabilidad del accidente aéreo en Medellín fue de la aerolínea LaMia y del piloto de la aeronave Miguel Quiroga, en dicha tragedia 71 personas perdieron la vida, entre ellos jugadores del equipo del fútbol brasileño Chapecoense.
Las conclusiones de esta investigación las dio a conocer el ministro de Obras Públicas y Transporte de Bolivia, Milton Claros, quien informó que el estado boliviano se hará cargo de la indemnización de 153 mil dólares a las familias de las personas fallecidas.
“Nuestra investigación establece la responsabilidad directa de la empresa LaMia y del piloto”, afirmó Claros ante The Associated Press.
También, según la investigación, se determinó un incumplimiento de deberes del director de la Dirección General de Aeronáutica Civil, César Varela, y de Roger Gandarillas, director general de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea, por lo que el ministerio de Obras Públicas hará una denuncia penal.
Claros también mencionó que Celia Castedo, funcionaria de la Administración de Aeropuertos, debió de haber impedido el vuelo, debido a que el avión llevaba el combustible justo para llegar al destino.
Por su parte, la aerolínea responsable, LaMia, se le encontró un presunto tráfico de influencias entre el gerente general, Gustavo Vargas y su hijo. En la actualidad ambos están presos en una cárcel boliviana.