Redacción/ El Nacional


Del pasado 31 de mayo a la fecha, peritos de la Procuraduría General de Justicia estatal han encontrado 149 mil restos óseos en un predio del municipio de García, Nuevo León, revelaron detectives a familias de personas desaparecidas este jueves.

En un recorrido efectuado dentro del predio entre familiares y fiscales encargados de la búsqueda, se les informó que de los fragmentos obtenidos aún no se logra identificar ningún perfil genético para identificar a las víctimas.

“No sabemos cuántas a cuentas personas correspondan los fragmentos”, aseguró uno de los responsables de la búsqueda a las familias.

El grupo perteneciente a Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl) aseguró que no están conformes con la información obtenida, pues no hay nada concreto sobre lo que ahí se encontró.

“Solo sabemos que son casi 150 mil restos, pero no sabemos de quién”, dijo una de las madres que acompañaba al grupo.

La representante del organismo, Leticia Hidalgo, dijo que en 2016 se percataron que autoridades habían intervenido el lugar donde se encontraban, y en ese sitio mil fragmentos se aseguraron, de los cuales arrojaron 52 perfiles de ADN.

“Después de esa intervención de la autoridad que nadie supo y nadie se dio cuenta, nosotros pedimos que nos mostraran el predio asegurado. Cuando llegamos con el padre Solalinde y al intentar poner una cruz, nos percatamos que en donde estábamos clavando la Cruz brotaron restos humanos… restos humanos que la Procuraduría no había encontrado antes”.

“Comenzamos a escarbar nosotros y, por donde quiera salían más restos, por eso, solicitamos que la Procuraduría abriera otra carpeta de investigación y el resultado es este. 150 mil fragmentos y sin saber cuántos son los que mataron en este campo de exterminio”, aseguró Hidalgo.

De los mil restos localizados en 2016 y que arrojaran 52 ADN, se han identificado a 25 personas, 27 siguen sin ser reclamados; entre los restos ya identificados, se encuentran algunos policías que habían sido secuestramos por el grupo de Los Zetas en 2010.

Los resultados a los análisis de los 149 mil fragmentos podrían tardar seis meses, reveló un informante.