En una escuela al oriente de Saltillo, un menor de apenas 8 años de edad ingresó con un arma de fuego a las instalaciones del plantel; al enseñarle el arma a su compañero, éste inmediatamente alertó a las autoridades de la escuela quienes arrancaron con los protocolos correspondientes.
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Al verificar la pistola, se constató que ésta no estaba cargada y la maestra encargada del grupo donde se encontraba el menor, procedió a llamar a las autoridades de la Secretaría de Educación y a los padres del niño.
Los padres aseguraron que se trataba de un arma reliquia; un tesoro familiar que guardaban en su casa y significaba una herencia importante.
La directora del plantel Martha Estrada Reyes, destacó que el menor no tiene antecedentes violentos en su paso por la escuela, por lo que recibirá atención psicológica para después volver a su actividad escolar, de manera que no se obstruya su derecho a la educación.
