El costo promedio anual del tratamiento de cáncer de pulmón es de 16 mil 537 dólares en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), casi ocho veces que el de mama (dos mil 818 dólares), y que el de próstata (dos mil 218 dólares), así lo indicó el Instituto Nacional de Seguridad Pública (INSP).

Un estudio del Instituto, publicado este año en su revista institucional, indicó que, en 2017, el cáncer de pulmón le costó al IMSS 42 millones de dólares, para el tratamiento integral de dos mil 539 pacientes.

La investigación, en la que participó el director de Prestaciones Médicas del instituto, Víctor Hugo Borja, reveló que ocho mil 909 dólares fue la cantidad asignada para la atención ambulatoria promedio por cinco años de las etapas clínica I a III (diagnóstico y tratamiento, incluida la quimioterapia).

Mientras que para la etapa III de la enfermedad, cuyo tratamiento por un lapso promedio de cinco años, el costo por paciente fue de 12 mil 914 dólares.

En la etapa IV, en la que se presentó en primer lugar el cáncer de pulmón epidermoide e indiferenciado, el tratamiento unitario por un año requirió de 10 mil 208 dólares; en tanto, para el adenocarcinoma se destinaron 18 mil 534 dólares.

El impacto financiero asociado con una renta vitalicia para el IMSS presentó un incremento en el periodo, en el que, para 2014 el costo estimado fue de 5.3 millones de dólares y de 5.8 millones de dólares para 2017, subrayó el investigador.

Cigarros light y ultralight hacen a la gente fumar aún más: INSP

Las modificaciones que la industria tabacalera ha desarrollado en los cigarros, como los light y ultra light, no han reducido el riesgo de cáncer, pero sí han desarrollado en los fumadores la percepción de que fuman cigarros menos dañinos, lo que hace que los haga fumar cada vez más, señaló el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En la actualidad, señaló el INSP mediante un artículo, es más frecuente el subtipo de cáncer de pulmón adenocarcinoma.

La introducción de los filtros y la reducción en la concentración de nicotina han generado que el fumar inhale más profundo, ya que como lo que desea es la nicotina y compensar cierta resistencia del filtro al paso del humo; de esta manera el humo se distribuye de manera más completa en los pulmones, indicó.

Además, explicó, algunos fumadores motivados a dejar de fumar cambian a cigarros light, camino que resulta contraproducente, debido a que el uso de cigarros de este tipo hace más difícil dejar de fumar.

Por otro lado, señaló que 16 por ciento de quienes han fumado desde jóvenes desarrolla cáncer de pulmón, riesgo que aumenta 25 por ciento en presencia de ciertas variaciones genéticas, que, además de incrementar el riesgo de cáncer, amplían la susceptibilidad a desarrollar adicción a la nicotina.

Esta alteración molecular explica el patrón de algunas familias con tabaquismo intenso y mayor frecuencia de cáncer de pulmón, refirió.

La intensidad y la duración del tabaquismo también influyen en el tipo histológico de cáncer, pues el carcinoma de células pequeñas es mucho más frecuente en quienes han fumado más de 30 años y durante los primeros 10 años después de haber dejado de fumar.

Lo anterior, agregó, “explica por qué hace tres a cuatro décadas su frecuencia era mucho mayor que en la actualidad. Si bien la prevalencia de tabaquismo sigue siendo alta, su duración ha disminuido.

Redacción/El Nacional