Todavía no termina la primera semana de abril y en la entidad ya se registraron 13 homicidios. Tan sólo la mitad, han sido la zona citrícola, dejando en manifiesto que la problemática de inseguridad en Nuevo León va a la alza.
Fue en el municipio de Montemorelos donde asesinaron con arma de fuego a Ramón Rodríguez, un conocido comerciante de la región.
Posteriormente, en el municipio de Allende, en un acto fallido de asalto, dos personas perdieron la vida. El primero, fue Héctor Salazar Tamez, de 50 años de edad, propietario de un conocido negocio de botas que al no dejarse ultrajar, fue víctima de disparos por parte de sus agresores, quienes al darse a la fuga sufrieron un percance automovilístico, perdieron uno la vida.
En Salinas Victoria se cometió un triple homicidio, al ser ejecutados César Valdez, de 43 años; Raúl Hernández, de 36; y el empresario restaurantero Jesús Cantú, de 34 años a las afuera de un depósito de la localidad, cuando varios hombres se bajaron de una camioneta negra y abrieron fuego.
Asimismo en el municipio de Monterey ocurrieron tres homicidios más, destacando la ejecución de un hombre en la Colonia Independencia y la muerte de un hombre encargado de un bar al norte de la ciudad.
Por estos hechos, los dos últimos municipios citados comparten el primer lugar de muertes en lo que va del mes de abril.
Por su parte, la Colonia Nueva Cadereyta, en Cadereyta Jiménez, es clasificada como la colonia más peligrosa de la entidad, luego de haber sido perpetrada una casa y ser acribillado a tiros una persona dentro de la vivienda y la muerte de un chofer de camión a las afueras de su casa mientras sus ejecutores se desplazaban en un auto.
Ya para finalizar esta ola de asesinatos, pasamos a Apocada y Guadalupe. En el primer municipio un vigilante fue lapidado y en el segundo unos pandilleros acabaron con la vida de un joven a golpes.