Redacción/ El Nacional
El día de ayer se llevó a cabo el primer funeral de las víctimas de la balacera en una iglesia histórica negra en Charleston, un día después de que los feligreses reanudaran los estudios de la Biblia en el sótano donde ocurrió el ataque de hace una semana.
Horas antes de que el cuerpo del pastor Clementa Pinckney regresara a la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel para su velorio, miembros de la comunidad y ajenos llenaron la sala donde el atacante comenzó a disparar contra el grupo de estudio de la Biblia.
“Por nuestra fe, una vez más nos presentamos para declarar que Jesús vive y porque vive, podemos enfrentar el mañana”, dijo el pastor provisional Norvel Goff ante una congregación multirracial.
El presidente Barack Obama pronunciará un discurso en el funeral de Pinckney el viernes.
En el sótano de la iglesia hay pocos indicios de la tragedia, en donde Dylann Storm Roof, quien es blanco, fue capturado un día después de la matanza, cuando un conductor vio la placa de su vehículo con la bandera de la Confederación.
El primer funeral fue el de Ethel Lance, de 70 años quien tenía cinco hijos, siete nietos y cuatro bisnietos.
La gente se secaba las lágrimas con pañuelos e intentaba aliviar el calor con abanicos de cartón que se entregaban en la puerta.
El funeral de Sharonda Coleman-Singleton, de 45 años, estaba previsto para la tarde.
Los funerales de las demás víctimas están previstos para los próximos días y la semana entrante, y el del pastor para el viernes.