Redacción/ El Nacional

El escándalo por la denuncia de varios ex futbolistas británicos que aseguran haber sido abusados sexualmente en sus clubes durante la infancia sigue creciendo y se teme que sean “cientos los casos”.

Paul Stewart, ex delantero del Tottenham, el Liverpool y el Manchester City, afirmó a la BBC que fue abusado regularmente por su entrenador juvenil entre los 11 y los 15 años.

“Creo que pueden ser cientos los casos”, dijo hoy Stewart, alimentando así un escándalo que se desató con la revelación que hizo la semana pasada Andy Woodward, ex jugador del Sheffield United.

Woodward señaló que fue abusado cuando jugaba en el Crewe Alexandra, un club que es considerado una importante cantera del fútbol inglés y actualmente milita en la cuarta visión, por el entrenador Barry Bennell, quien fue condenado a nueve años de prisión por pedofilia en 1998. Hasta ahora, nunca había hecho público el caso.

Otros dos ex jugadores revelaron hoy sus historias a los medios británicos: Chris Unsworth y Jason Dunford.

Unsworth, ex jugador del Newcastle United y canterano del Manchester City, denunció que fue violado “entre 50 y 100 veces” por Bennell.

También Dunford afirmó haber sido abusado por el antiguo empleado del Crewe Alexandra, un club cercano al Manchester City.

El City indicó que iniciará investigaciones sobre los lazos que tuvo el club con Bennell en el pasado.

A raíz del escándalo, una organización que defiende los derechos de la infancia abrió una línea telefónica para que futbolistas denuncien casos de abusos. Según la prensa británica, hubo 50 llamadas el primer día.

El astro Wayne Rooney, capitán de Inglatera y embajador de la organización, instó a seguir denunciando casos.

“Es horrible que algunos de mis colegas hayan sufrido de esta manera mientras jugaban el deporte que ellos y yo amamos”, afirmó el jugador del Manchester United. “Andy (Woodward) ha sido realmente valiente en denunciar esto y sugiero a todos aquellos que hayan o estén sufriendo un abuso a que llamen a la línea de ayuda”, agregó. “Es importante que sepan que no tienen por qué sufrir en silencio”.