El gobierno de Donald Trump restringió el ingreso a Estados Unidos a refugiados de 11 países considerados de “alto riesgo“ pero endureció las condiciones de admisión.
Los solicitantes de dichos países que no son identificados, pero según reportes la mayoría musulmanes más Corea del Norte, enfrentarán evaluaciones más estrictas para ser aceptados.
Los países afectados el pasado mes de octubre por una revisión de la política de refugiados de la administración Trump, no fueron nombrados oficialmente.
“Es sumamente importante que sepamos quién ingresa a Estados Unidos”, dijo la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen.
“Estas medidas de seguridad adicionales dificultarán que se aprovechen de nuestro programa de refugiados, y garantizarán que adoptemos un enfoque más basado en el riesgo para proteger la patria”, señaló.
Rumores aseguran que los refugiados provienen de Egipto, Irán, Irak, Libia, Mali, Corea del Norte, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Yemen.
La Casa Blanca informó que la política restrictiva era necesaria para proteger la seguridad nacional frente a “amenazas terroristas”.
