En el conflicto entre Israel y Gaza del 13 de octubre de 2023, el ejército israelí ordenó a los palestinos del norte de la franja de Gaza abandonar la zona en 24 horas por seguridad.
A pesar de la dificultad de la evacuación y las críticas internacionales, Israel advirtió que su ofensiva contra Hamás es solo el comienzo. Además, se informó de intercambios de disparos entre Hezbolá e Israel en la frontera libanesa, con un periodista de Reuters muerto en un bombardeo israelí.
El texto presenta una evaluación continua del conflicto entre Hamás y la Jihad Islámica e Israel, destacando los efectos del terrorismo y las respuestas esperadas a los ataques. Se destaca cómo el terrorismo genera una discusión inducida en los medios y redes sociales, elevando la cuestión palestina en la agenda global.
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Además, se menciona que la respuesta israelí a los ataques se prevé contundente, considerando la pérdida de sentido de seguridad y la incapacidad de disuadir a grupos como Hamás y Hezbolá.
La dinámica del conflicto se complica con la posible expansión hacia la frontera libanesa-israelí y la presencia de rehenes en poder de Hamás y la Jihad Islámica. La intervención de actores regionales y la posibilidad de una guerra multifrontal también se plantean como factores que Israel debe tener en cuenta.
La devastadora situación humanitaria en Gaza y la necesidad de esfuerzos concretos para establecer una solución de dos estados para dos pueblos, respaldada por la ONU y naciones mediadoras, se destacan como imperativos para abordar el conflicto.
