La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, denunció la existencia de racismo, xenofobia y sexismo en el país durante una visita a Atlanta este viernes, días después de los ataques contra salones de masajes asiáticos que dejaron ocho muertos, entre ellos seis mujeres de esa raza.

Los dos se reunieron con funcionarios públicos y con líderes de la comunidad asiática en esa ciudad sureña.

En la comparecencia posterior, la vicepresidenta enumeró varios casos de discriminación contra asiáticos a lo largo de la historia estadounidense, como las leyes que prohibían a los trabajadores chinos que construyeron la red ferroviaria en la década de 1860 adquirir propiedades.

También el internamiento forzado de 120 mil personas de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial. “Un abuso evidente y absoluto de sus derechos civiles y humanos”, remarcó la vicepresidenta.

Harris dijo que la comunidad asiática ha sido atacada y servido de chivo expiatorio durante el último año: “Gente con los más grandes podios difundiendo este tipo de odio”.

Redacción/El Nacional