Con la intención de enviar un mensaje de conciliación entre las religiones el Papa Francisco llegó este viernes a Egipto para una visita de dos días en la que participará en una conferencia internacional para la paz con líderes musulmanes.
El pontífice fue recibido nada más bajar las escaleras del avión por el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, y por varias autoridades políticas y eclesiásticas egipcias.
Posteriormente, se dirigió al palacio presidencial donde le recibirá el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi; y seguidamente, acudirá a la universidad islámica de la prestigiosa institución suní de Al Azhar, donde está previsto que envíe un mensaje de aproximación entre las religiones y de rechazo a la violencia en la conferencia para la paz.
El papa defiende que el diálogo es el instrumento tanto para superar el recurso a la violencia como para acabar con las diferencias entre los mismos cristianos.
Durante el viaje se tiene contemplado que el Papa Francisco se encuentre con representantes de la reducida comunidad católica del país, de unas 250 mil personas; los coptos, por su parte, suman entre un 10 y un 12 por ciento de los casi 90 millones de egipcios.
Francisco pronunciará un total de cinco discursos: en la conferencia internacional de paz; en su encuentro con las autoridades; en su visita al papa copto ortodoxo Teodoro II; en la homilía de la misa del sábado en el Estadio del Ejército del Aire egipcio y ante el clero y los religiosos católicos.
La salida el sábado está prevista a las 17.00 horas locales (15.00 GMT) en un vuelo de la compañía Alitalia que llegará al aeropuerto romano de Ciampino una tres horas y media más tarde.
Francisco es el segundo papa que visita Egipto, tras el viaje que Juan Pablo II hizo en 2000, y en su pontificado ha reiterado que no hay una “guerra de religiones” a propósito de los numerosos atentados reivindicados por el Estado Islámico.
El viaje del pontífice tiene lugar tres semanas después de los atentados contra dos iglesias coptas en Tanta y en Alejandría, en el norte de Egipto, en los que fallecieron al menos 46 personas y que fueron asumidos por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).