Dámaso López “El Licenciado” tenía miedo. Antes de llegar al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 9 en Ciudad Juárez, Chihuahua, manifestó que no quería pisar ninguna cárcel mexicana.
Al parecer, tenía miedo de ser asesinado por lo cual no quería estar en un penal mexicano, por lo que aceptará su extradición a una cárcel de Estados Unidos.
El semblante tranquilo que mostró las 36 horas que estuvo asegurado en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la Republica (PGR) cambio cuando se le informó que sería trasladado a un penal.
Aseguró ser víctima de Los Chapitos y su manipulación mediática.
Informó que él no planeó la emboscada a los hijos de El Chapo, de la que fue señalado como culpable a través de una carta.
En febrero de 2017, los hijos del Chapo, afirmaron que Dámaso López organizó una junta para ponerles una trampa con el fin de asesinarlos.
El miércoles pasado, El Licenciado fue trasladado al Cefereso 9, último penal mexicano que albergó a su colega “El Chapo” Guzmán antes de ser extraditado a los Estados Unidos.
Dámaso también es requerido por la justicia estadounidense por delitos contrala salud y lavado de dinero.