Escrito por Edgar Martínez
Casi dos semanas fue lo que duró la tremenda polémica que el Club de Futbol Monterrey lanzó con su medida, la cual no dejaría entrar a aficionados auriazules con su camiseta de Tigres. Hoy, un bendito martes 14 de noviembre, dicha política ha sido removida.
Así es, ahora la afición felina podrá disfrutar del encuentro entre Monterrey y Tigres correspondiente a la fecha 17, siempre y cuando se cuente con el abono personalizado, un obstáculo más para los hinchas auriazules en su afán de disfrutar el cotejo.
Fuera de ello, estos últimos 15 días se vivieron muchas cosas, desde amparos con abogados hasta demandas con la PROFECO, fue como algunos hinchas del club felino se hicieron presentes durante este transcurso de tiempo, en donde la ciudad estaba dividida en opiniones, que si estaba bien o mal, acusando a la medida de “clasista” y “racista”.
En el comienzo se destacaba que las personas que podían entrar con su playera auriazul, solamente serían aquellas que estuvieran en la sección de Palcos, zonas V.I.P, por lo que se le acusaba de clasista e inmoral a dicha norma.
Las aficiones, jugadores, técnicos y hasta la Liga MX, estaban en desacuerdo con lo que la directiva de Rayados llevaba a cabo, que por más quejas que recibían solamente las ignoraba, era como la leña al fuego, se prendía más este tema.
¿Pero qué necesidad? Diría mi fallecido ‘divo de Juárez’, Juan Gabriel, de separar las aficiones. ¿Para qué tanto problema? Agregaría ‘Juanga’. Una de las razones más vivas de un Clásico, llámese Regio, Nacional, Joven, Capitalino, el que sea, es la convivencia entre aficionados.
“Somos rivales, no enemigos” es el lema de unos exitosos youtubers argentinos que tanta razón tienen y es que si algo tenemos en cuenta; es que la pasión en nuestro estado ha desbordado las barreras, tal y como se dio en el último derbi jugado en el BBVA, una ola de violencia enorme que manchó por completo el pase de Tigres a la semifinales del Clausura 2017. La cual pudo haber sido la razón número uno de implementar la ahora ya extinta medida albiazul.
Por un momento la rivalidad creció más de lo debido con esta decisión de la directiva Rayada, incluso llegando a pensar que el estadio Universitario para el próximo derbi, cancelaría la zona de visitante para que la afición albiazul no entrase pero al fin se dio marcha atrás a esto.
¿Y una zona de visitantes en el BBVA?
La verdad es que todo esto se pudo haber evitado si tan sólo se hubiera puesto una zona para el sector de visitantes, tal y como en el mismísimo ‘Tec’ hubo. Es aquí donde concuerdo con lo que Ricardo Ferretti confesó el día lunes 13.
Es increíble que el mejor estadio de Latinoamérica no pueda brindar seguridad a una sola afición, cosa que en el Tecnológico si pasaba, no de la mejor manera, pero por lo menos las aficiones convivían en un ambiente futbolístico.
Desgraciadamente existen muchos pseudoaficionados que no saben llevar en paz un mísero juego, que si bien se juega el orgullo, no se juega la vida.
¿Qué más podía salir mal?
Ya metiéndonos en temas de futbol, lo púnico que podría salirle mal al equipo de Rayados sería que perdieran en clásico. Y no solo perderían el orgullo del estado, ni el partido más importante a nivel local, sino que también el superliderato.
Tras los hechos polémicos, en donde a fin de cuentas la afición felina salió ganadora, no existe un escenario perfecto para que el conjunto auriazul arrebate el liderato, los tres puntos y el orgullo a su acérrimo rival, demostrando que las cosas se harían bien tanto “en la vida como en la cancha” y en lo institucional.
Lo rescatable
La cancelación de la medida tiene como único salvable no sólo la ya virtual entrada a gente de Tigres, sino la no venta de cerveza después del medio tiempo. Aplausos para la directiva albiazul por esta decisión tan sabia y enorme de quitar una de las causas a la violencia o conducta violenta.
Es reconocible esta medida, pues evitaría que personas con niveles altos de alcohol puedan comenzar un conato de bronca que pueda terminar en lo que se vivió en el derbi 112 (liguilla pasada).
Ahora bien, imagínense, tanta faramalla que se hizo alrededor de este partido para que al final terminen con un 0-0. Ahí si el que saldría perdiendo seríamos todos.