Escrito por Edgar Martínez
El gremio arbitral puso un fuerte golpe de autoridad el pasado viernes cuando decidieron no pitar la fecha 10 del Clausura 2017, esto tras los “ridículos” castigos que la Comisión Disciplinaria interpuso a los jugadores Enrique Triverio y Pablo Aguilar por agredir a los colegiados Miguel Ángel Flores y Fernando Hernández, respectivamente.
El paro laboral de los árbitros trajo consigo la suspensión de la fecha 10 del torneo mexicano, y ya aseguraron que no volverán a sus labores hasta que se le impongan los castigos reales a ambos jugadores, los cuales van desde 6 meses hasta 1 año, así lo dictamina el reglamento.
Este es un hecho histórico en nuestro país, y lo sobresaliente es que está dejando en claro que el gremio de árbitros está harto de no ser tomados en cuenta por la FMF.
Pero ¿Por qué no se le dieron los castigos debidos a los jugadores agresores? La mayoría piensa en que al tratarse de un jugador del América y uno del Toluca, club que celebra su centenario en este torneo, existen varios intereses de por medio.
Asimismo, existe otra duda en las personas que gustan de esto, ¿Qué hacía Ricardo Peláez en el vestidor del silbante Hernández? ¿Posible “amaño” para no delatar al defensor agresor Pablo Aguilar? Aun no se sabe la verdad a este hecho.
Sin embargo, esta acción le valió también una sanción a Peláez, el cual ya ha confirmado que en todo caso de que se le cambié la suspensión de 10 partidos al paraguayo a un año como está reglamentado, presentará su renuncia en Coapa.
Todo un lío es el que se armó por una mala decisión por parte de la Comisión Disciplinaria, quien pensó que se lavaría las manos en este suceso y tendría a los colegiados contentos.
Pues “pasó la tragedia”, dirían por ahí y de a último minuto los árbitros exigieron respeto de una manera muy elogiable.
Por el bien del futbol en nuestro país, se espera que esta situación se restablezca lo antes posible, debido a que mientras se siga deteniendo la liga, pocas serán las fechas para poder reprogramar los encuentros. La parte buena de esto, si es que existe una, es que por lo menos, las Chivas descansarán una semana más en el liderato de la tabla y Veracruz tiene 7 días más de vida en primera división.
Fin de semana negro para el futbol en México.
