El fundador de la secta “Verdad Suprema”, considerado el cerebro de los ataques con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, fue ejecutado en la horca.
El gurú de 63 años, cuyo nombre real es Chizuo Matsumoto, fue ejecutado junto a otros seis de los 13 miembros de la secta.
Fue condenado a la pena capital en 2004 por ese atentado y otros como el perpetrado también con gas sarín en 1994 en la ciudad de Matsumoto (centro de Japón), donde murieron ocho personas y 100 resultaron heridas.
La ejecución del gurú y otros seis de los miembros de la secta “Verdad Suprema” (Aum Shinrikyo, en japonés) llega tras un proceso de más de 20 años en el que todos los implicados en los ataques han sido juzgados y condenados, y después de que el pasado enero el Tribunal Supremo rechazara el último recurso.