Una mujer fue sentenciada a 21 años de cárcel tras comprobarse que drogaba a niños en un centro de cuidado infantil del que ella era encargada.
Identificada como January Neatherlin, al llegar la hora de la siesta de los menores la mujer aprovechaba para drogarlos con melotonina para inducirles el sueño. Durante esas horas se iba al gimnasio a practicar CrossFit o a broncesarse.
Los padres de familia tenían sospechas porque no se les permitía ir por los niños a determinada hora. Cuando descubrieron lo que hacían con ellos, denunciaron y levantaron una investigación.
Neatherlin no era enfermera certificada ni tenía acreditación para operar un centro de cuidado infantil.
