Redacción/ El Nacional.
El Capitán, la imponente peña de granito en el Parque Nacional de Yosemite, es considerada la escalada en piedra más complicada del mundo y ahora un par de estadounidenses completaron la Azaña que ha atraído aventureros por más de medio siglo.
Los jóvenes Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson escalaron la pared vertical de 914 metros (3.000 pies) con tan solo sus manos y sus pies, se convirtieron en los primeros en llegar a la cima de la formación rocosa por el muro Dawn en “escalada libre”, hazaña que muchos habían considerado imposible.
Tan solo utilizaron cuerdas y arneses de seguridad para sostenerse en caso de caídas, pero dependieron únicamente de su propia fuerza y destreza para ascender entre grietas tan delgadas como navajas de afeitar y tan pequeñas como monedas.
El esfuerzo les llevó 19 días, luego de que ambos lidiaran con constantes caídas y lesiones. Pero su éxito completa un sueño de muchos años que estaba al borde de la obsesión para ambos.
La travesía rumbo a la cima del monolito más grande del mundo comenzó el 27 de diciembre. Caldwell y Jorgeson vivieron en la roca misma. Comieron y durmieron en tiendas aseguradas a la piedra a miles de pies sobre el suelo y tuvieron que lidiar con dolorosos cortes en las yemas de los dedos gran parte del trayecto.
Nadie, sin embargo, había alcanzado la cima de 914 metros en una continua escalada libre – hasta ahora.