Planea Donald Trump, presidente de Estados Unidos, “descertificar” el pacto nuclear con Irán y otros cinco países ya que no cumplen con el “espíritu” para limitar su programa nuclear.
“Ellos no han cumplido con el espíritu del acuerdo”, dijo este jueves el presidente, para quien “el régimen iraní apoya el terrorismo y exporta violencia y caos a todo el Medio Oriente”.
El próximo 12 de octubre el mandatario estadounidense pronunciará un discurso, en el que hablará sobre una estrategia más “confrontacional” hacia Irán, marcando el primer paso que supondría el fin del pacto alcanzado en el 2015 entre esos dos países junto a Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia para limitar el programa nuclear iraní.
El Congreso informó que Estados Unidos tenía hasta el 15 de octubre para informar si Irán está cumpliendo con sus obligaciones bajo el pacto multilateral y si seguir en él está en el interés del país Americano, por lo cual altos asesores de seguridad recomendaron a Trump “descertificar” el acuerdo ya que la segunda opción no se estaba cumpliendo.
La ley obliga al presidente estadounidense informar al Congreso, cada 90 días, sobre estas dos situaciones, las cuales anteriormente ya ha puesto al país en aprietos políticos.
Pese a que desde hace mucho tiempo Donald Trump ha deseado retirar a Estados Unidos del acuerdo por completo, versiones aseguran que hasta el momento, el presidente todavía no ha adoptado una decisión definitiva, por lo que podría cambiar de opinión debido a que dicho pacto forma parte de la nueva estrategia de la Casa Blanca hacia Irán.
A principios de esta semana, el secretario de Defensa, James Mattis, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph F. Dunford Jr, expresaron su apoyo al acuerdo durante un testimonio en la comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, sumándose a líderes del Congreso, altos asesores diplomáticos, militares y de seguridad nacional quienes creen que el acuerdo vale la pena preservar con cambios si es posible.
Cabe mencionar que el acuerdo firmado bajo la presidencia de Barack Obama tenía la intención de cerrar el potencial de Irán para construir rápidamente una bomba nuclear y ofrece a Teherán un escape de las duras sanciones económicas a cambio de limitar el enriquecimiento de uranio y permitir inspecciones internacionales.
