Redacción/El Nacional
La especialista en biología molecular Gabriela Brieba, investigadora de la Universidad de La Laguna (Tenerife), alerta de que algunas “dietas mágicas” que eliminan el pan y la pasta o aumentan el consumo de proteínas pueden dañar el cerebro y el hígado, ya que suponen un esfuerzo metabólico.
El cerebro se alimenta de glucosa, que contienen alimentos como el pan, los cereales o los productos lácteos, y si en sangre el ser humano no dispone de la cantidad suficiente de este glúcido, el organismo tiene que hacer un sobresfuerzo para llevar al cerebro la cantidad de glucosa que necesita para funcionar.
Brieba defiende que el cuerpo necesita de la glucosa para funcionar a nivel físico y mental, ya que si no, la capacidad mental y física se verá afectada y se pone en riesgo la función cerebral con el objetivo de bajar de peso.
Por ello, destaca la importancia de llevar a cabo una dieta adecuada y variada acompañada de buenas costumbres en las que se potencie el ejercicio físico, lo cual, resalta, “es más importante que contar las calorías”.