Tres explosiones dejaron el martes al menos 17 muertos y más de 50 heridos en distritos predominantemente musulmanes de Bagdad, dijeron fuentes médicas y policiales.
Un atacante suicida detonó los explosivos adheridos a su cuerpo en una calle comercial en el área de al-Jadida, en el este de la capital iraquí, provocando la muerte de nueve personas e hiriendo a más de 30, sostuvieron las fuentes.
Otro ataque suicida afectó a una calle comercial en Bayaa, en el oeste de Bagdad, y dejó seis muertos y 22 heridos, agregaron.
Una bomba a un costado de un camino explotó cerca de un grupo de pastores y mercaderes en al-Radhwaniya, también en el oeste de Bagdad, y provocó la muerte de dos personas, informaron las fuentes.
El grupo musulmán suní de línea dura ha intensificado sus ataques con bomba en áreas bajo control del Gobierno este año, mientras pierde territorio ante fuerzas gubernamentales iraquíes respaldadas por Estados Unidos y milicias chiíes apoyadas por Irán.
El grupo se atribuyó un atentado con un camión bomba en julio que dejó al menos 324 muertos en el área comercial de Karrada, en Bagdad, el más mortal en Irak desde la invasión encabezada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein en 2003.
El grupo sigue controlando grandes áreas en el norte y oeste de Irak, incluyendo la ciudad de Mosul, capturada en 2014.