Tras la tercera alerta ambiental registrada en Nuevo León, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, aseguró que no pretende cerrar empresas contaminantes sino sentarse a dialogar con sus propietarios.
Por tal motivo el mandatario se reunió con Olga María del Carmen, secretaría de Gobernación, en la ciudad de México, con quien discutió de este problema y con quien planeó convenios de colaboración para atacar este problema.
“Nosotros no tenemos la facultad en la ley local y quedamos de reunirnos pronto para poder firmar un convenio en ese sentido, para que se nos autorice en Nuevo León poder actuar contra las empresas que contaminan”, dijo ayer la autoridad estatal.
Agregó que próximamente se estará reuniendo con los capitanes de las grandes empresas para empezar a poner orden, y para que ellos también se comprometan con la sociedad regiomontana en no contaminar.
De igual forma “El Bronco”, señaló que se estará trabajando en la construcción de la presa Libertad para así iniciar con la remodelación de la refinería de Cadereyta.
En la que espera se pueda invertir más en un sistema de purificación de los gases, ya que asegura existen sistemas más modernos, apuntando a que la contaminación que hoy se vive en NL proviene en gran medida de la refinería.