Una mujer de 23 años de edad fue tenida luego de haber provocado la muerte de su bebé recién nacida al lanzarla a las orillas del Río Bravo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Luego de los hechos ocurridos en calles de la colonia Roma, en el citado municipio, la fémina identificada como Jessina “N” intentó engañar a las autoridades afirmando que había sufrido un aborto y que la infante ya estaba muerta.

Sin embargo, tras realizarle una autopsia a la menor se constató que ésta tenía residuos de oxígeno en sus pulmones, lo que sugiere que nació con vida y su muerte fue provocada por ahogamiento.

Jessica fue imputada de homicidio y abandono de personas, y a su vez se le puso a disposición del Ministerio Público para enfrentar los cargos correspondientes.

Redacción/El Nacional