La Policía belga detuvo hoy en Bruselas a un conductor de un vehículo sospechoso de llevar explosivos, tras una persecución en el barrio Molenbeek, por lo que instalaron un perímetro de seguridad en el que permanecen retenidas unas 400 personas.
Según información preliminar, la policía tuvo que abrir fuego contra el vehículo durante la persecución, la cual terminó con la detención del sospechoso, después de que este declarara, al salir del vehículo, que llevaba explosivos en el automóvil.
Al parecer el hombre tenía un “comportamiento bastante desequilibrado” y era desconocido para la justicia belga. Los artificieros finalizaron la operación sin detectar alguna anomalía en el vehículo del sospechoso.
Según una agencia de noticias, el suceso tuvo lugar a las 17:00 horas, cuando la policía comenzó a perseguir a un vehículo que se había saltado al menos un semáforo en rojo.
El conductor del vehículo no obedeció al mandato de los agentes y colisionó con un primer automóvil policial.
Las fuerzas del orden utilizaron un arma de fuego para tratar de inmovilizar al hombre y evitar darse a la fuga, a pesar de eso continuó su ruta, antes de chocar con otro coche policial, que logro finalmente detener al sospechoso sobre las 17:30 horas.