El ex presidente de El Salvador Elías Antonio Saca, fue detenido durante la boda de uno de sus hijos, acusado por corrupción, asociaciones ilícitas y lavado de dinero, en un nuevo episodio de la corrupción política que alarma al país de El Salvador.
Antonio Saca, conocido por la presidencia que sostuvo de 2004 a 2009, es uno de los 17 ex mandatarios centroamericanos que han sido denunciados por irregularidades con recursos públicos.
También fueron capturados varios allegados de Saca, entre los cuales estaban el ex secretario de la Juventud y ex presidente de Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados, César Funes; y el ex secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Julio Rank.
De manera preliminar trascendió que estas detenciones se relacionan con el caso de enriquecimiento ilícito contra el ex secretario privado de la Presidencia de la administración de Antonio Saca, Elmer Charlaix, quien también se encuentra aprehendido.
Conforme a la información difundida por la Fiscalía y la Policía, Charlaix movió dinero de recursos públicos a cuantas personales de los involucrados en el caso. Alrededor de 15 millones de dólares fueron depositados en diferentes cuentas del ex presidente y de otros integrantes de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), según investigación de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador.
El ex dirigente, de 51 años de edad, se le investiga por un enriquecimiento de 3.9 millones de dólares en su patrimonio a partir de su gobierno, siendo el tercer ex mandatario en líos por presunta corrupción.
Entre los mandatarios que han sido enjuiciados por este delito se encuentran Francisco Flores, quien gobernó de 1999 a 2004, quien murió en espera de juicio por peculado, desobediencia y enriquecimiento ilícito. El segundo fue Mauricio Funes, gobernante de 2009 a 2014, obtuvo asilo político en Nicaragua, ya que la Fiscalía apenas indaga por delitos de peculado, tráfico de influencias, asociaciones ilícitas, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos.