Tras revelarse la noticia de una mujer en estado vegetativo que había dado a luz en una clínica privada de Phoenix, Arizona, las autoridades locales abrieron una investigación por abuso sexual.
“Nadie en el personal supo que ella estaba embarazada hasta que empezó a dar a luz”, reveló una fuente cercana al asunto, asegurando también que el bebé está vivo y saludable.
Al comenzar con las investigaciones se dio la orden de someter a todos los trabajadores de la clínica a una prueba de ADN, que terminó en la identificación de Nathan Sutherland, de 36 años, y quien de inmediato fue detenido por abuso sexual.
“Desde el momento en el que nos enteramos del delito, prácticamente hemos trabajado siete días a la semana, sin parar, para resolver este caso”, declaró Jeri Williams, jefe de Policía local, al ofrecer una rueda de prensa para anunciar la captura de Sutherland, quien trabajaba en la clínica desde el año 2011 y era responsable de los cuidados de la víctima.
En declaraciones oficiales, las autoridades informaron que tras la prueba de ADN se reveló que Sutherland era el padre del bebé, por lo que se puso bajo custodia policial de inmediato y fue recluido en la cárcel del condado de Maricopa y enfrenta cargos de agresión sexual y abuso de adultos vulnerables.
Durante el proceso de las investigaciones, se anuncio la dimisión del director del hospital y el retiro de sus cargos de dos médicos responsables de atender a la víctima.
