El presidente municipal electo de San Blas de Atempa, en Oaxaca, Antonio Morales Toledo, fue detenido por huir y negarse a pagar la cuenta de su consumo en el bar El Chicotazo.
Cuando pretendía retirarse del lugar, el alcalde y sus escoltas comenzaron a discutir con los empleados del establecimiento para posteriormente huir en una camioneta.
De inmediato se inicio una persecución en la que participaron policías estatales y personal del Ejército; trascendió que el alcalde y dos de sus escoltas fueron detenidos y remitidos a los separos del municipio de Ciudad Ixtepec.
A través de un examen médico realizado a los detenidos, se determinó que los detenidos se encontraban en estado de ebriedad.
Al darse a conocer la noticia, al menos un centenar de simpatizantes de Morena se dieron cita frente al palacio municipal y amenazaron con tomarlo por la fuerza si no dejaban en libertad tanto al alcalde como a los escoltas.
El presidente municipal de Ciudad Ixtepec, Félix Serrano Toledo, aseguró que solicito el apoyo de las fuerzas federales para evitar enfrentamientos más no llegaron a tiempo, por lo que procedió a soltar al alcalde.
Por su parte, los dueños del bar se negaron a presentar una denuncia.