El pasado fin de semana, un aficionado del equipo de Rayados del Monterrey fue detenido por participar en la trifulca en contra de la porra de Tigres el pasado 23 de septiembre, previo al Clásico Regio, y posteriormente se le imputó por el delito de intento de homicidio.
Tras la captura el domingo 30 de septiembre, el joven identificado como Adrián Rosendo “N” fue internado al Penal del Topo Chico, en donde se le imputó por el homicidio calificado en grado de tentativa y modalidad de pandilla.
Al presunto implicado le fue puesto el uniforme naranja del reclusorio, se le esposó de pies y manos y se le trasladó a la Sala 1 para presentarse ante un juez de control, quien mientras le señalaba los delitos, notó que el acusado presentaba problemas para escuchar.
Un familiar que acompañó al detenido le señaló al juez que el detenido tiene problema de audición desde el nacimiento.
Tras la serie de acuerdos entre la defensa de Adrián, su familia y la Fiscalía, destaca que el hermano del acusado lo apoye en caso de cualquier detalle que éste no entendiera durante las audiencias.
Redacción/El Nacional