Redacción/ El Nacional


Documentos de la Fiscalía de Brasil revelaron que dos empresas offshore utilizadas por la compañía brasileña Odebrecht para el pago de soborno transfirieron 3 millones 754 mil dólares a una compañía “fachada” del estado de Veracruz.

De acuerdo con información, difundida por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el dinero se envió a Blunderbuss Company de México SA de CV, una empresa constituida en 2008 en Poza Rica, Veracruz, la cual carece de instalaciones y de operaciones visibles.

Detrás de esa “compañía” opera una red de prestanombres vinculados con el gobierno de Javier Duarte en Veracruz, así como a la oficina de Odebrecht en México.

Las transferencias se hicieron entre agosto de 2010 y febrero de 2011 a través de dos bancos: Credicorp de Panamá y Meinl Bank Antigua Limited, institución controlada por Odebrecht en la isla caribeña de Antigua.

Las transferencias de las empresas offshore de Odebrecht a Blunderbuss empezaron a fluir al mes siguiente de que Duarte fue electo gobernador de Veracruz y cuando estaban en curso dos de las más grandes inversiones de la constructora brasileña en aquel estado: la modernización de la refinería de Minatitlán en la que el gobierno de Felipe Calderón autorizó un sobrecosto de 66% (pasó de 634 millones de dólares a 1,055 millones de dólares) y la planta de Etileno XXI en Coatzacoalcos, en la que Petróleos Mexicanos (Pemex) accedió a suministrarle gas etano a precio preferencial por 20 años.

Estos documentos forman parte de una investigación por lavado de dinero y pago de sobornos que la Fiscalía brasileña realizó en torno a operaciones de Odebrecht en países como Suiza, Andorra, Mónaco, Islas Vírgenes, Islas Caimán, Antigua, Barbados, Panamá y Brasil.

En otros países, las empresas ‘fachada’ o de papel –como Blunderbuss– han sido utilizadas por políticos para ocultar los sobornos o para encubrir a los destinatarios del dinero, mediante el uso de prestanombres.

Ejecutivos de Odebrecht confesaron en diciembre de 2016 ante autoridades de Estados Unidos, que entre 2010 y 2014 habían pagado 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos a cambio de contratos. Las transferencias realizadas por IREAD y Constructora del Sur (ambas sociedades utilizadas para ocultar sobornos) fueron realizadas justo cuando inició esta red de corrupción en nuestro país.