Durante una ceremonia realizada el día de hoy en la Séptima Zona Militar, la Secretaría de Defensa Nacional destruyó 900 armas cortas y largas decomisadas al crimen organizado en Nuevo León y San Luis Potosí.
La destrucción de las armas fue realizada por autoridades castrenses y el Gobierno del Estado, en la Séptima zona Militar, ubicada en Apodaca.
En el lugar se destruyeron 707 armas largas y cortas aseguradas en NL y otras 193 por parte de personal de la doceava zona Militar de San Luis Potosí.
Los generales Carlos César Gómez López, de la Séptima Zona Militar, y Jens Pedro Lohmann Iturburu, comandante de la Cuarta Región Militar, así como Manuel González Flores, secretario general de Gobierno, encabezaron la ceremonia de destrucción de armamento.
“Éstas son armas que están manchadas de sangre inocente, armas que nunca van a ser utilizadas para delinquir o lastimar a la sociedad, todo este armamento es el resultado de operativos interinstitucionales”, añadió Gómez López.