Redacción / El Nacional
Ante los disturbios presentados en el interior del Penal del Topo Chico el pasado miércoles, el Gobierno del Estado destacó que gracias a la inversión de 25 millones de pesos fue posible la pronta reacción.
A partir la masacre del mes de febrero en la que 49 reos perdieron la vida, en el centro penitenciario fue equipado con más de 300 cámaras de visión nocturna conectadas a un circuito cerrado.
Según información proporcionada por Gobierno del Estado, hasta antes de los sucesos de febrero, el Penal contaba con dos sistemas incompletos y limitados en cobertura, y otro completamente obsoleto.
Para incrementar la cobertura se instalaron 334 cámaras digitales con capacidad de visión en condiciones de baja iluminación, interconectadas a través de una red de fibra óptica y un sistema de administración de imágenes de última generación, capaz de incluir los equipos digitales de los sistemas anteriores.
Adicionalmente se modernizó el centro de monitoreo del Penal y se asignaron monitoristas del C5 para apoyar al personal de Seguridad Penitenciaria.
De acuerdo con el monitoreo, a las 21:24 horas con 17 segundos se detectó a un interno caminando por el Patio 1, en el área del rondín; a las 21:25 horas con 11 segundos se empieza a ver movimiento de reos y cuatro segundos más tarde se empieza a gestar una pelea.
Dos minutos después de la primera actividad anormal detectada, a las 21:26 horas con 42 segundos, se observan los primeros gases lacrimógenos lanzados para disipar la pelea.
A las 21:26 horas con 42 segundos, en las cámaras se observa el ingreso de los oficiales penitenciarios para controlar a los internos; posteriormente a las 21:27 horas ingresan elementos de Fuerza Civil con pistolas de gotcha con municiones de gas para dispersar a los reos.
Unos minutos más tarde, a las 21:28 horas con 4 segundos, se aseguró al primer interno que huía de la pelea.
