Alejandro Santana/ El Nacional
La sociedad está conformada por diferentes tipos de personas, las cuales en su mayoría de las veces también tienen gustos diferentes y piensan diferente, es allí donde entra la frase, “en gustos se rompen géneros”, y hablando de géneros, la música es solo un claro ejemplo de la diversidad que existe en los gustos o preferencias para el ser humano.
La música es sin duda una terapia para los oídos, es algo que despierta los sentidos y no es muy común conocer personas que no disfruten el escuchar los sonidos de la música sea el género que sea.
Conforme a transcurrido el tiempo, ritmos y mezclas nuevas llegan, los primeros sonidos continúan, unos renovados otros intactos, pero siempre presentes en una nueva alternativa médica que ha sido de gran resultado como lo es la Musicoterapia.
La Musicoterapia es utilizada para promover la comunicación interrelación y aprendizaje de pacientes también con necesidades físicas, emocional, mental, sociales y cognitivas, y se imparte en diferentes asociaciones, como es el caso de Cecilia Elizondo, quien es fundadora y directora de la asociación “Armonié”, y explica como es el funcionamiento al reunir el ruido, el ritmo, melodías y armonías en estos pacientes.
“Se puede aplicar a pacientes por ejemplo con Alzheimer, Síndrome de Down, autismo, demencias, oncología, mujeres embarazadas, tercera edad, con sesiones de lo que necesiten, para alcanzar una mejor calidad de vida, a través de la prevención, rehabilitación o tratamiento”. Señaló Elizondo.
Debido a que los padecimientos se originan desde el cerebro, la musicoterapia actúa atacando de forma natural los estados emocionales encargados de iniciar las enfermedades o padecimientos que tratan de introducirse al cuerpo humano.
La musicoterapeuta compartió que tener un tambor, guitarra o piano, es una buena idea para poder así descargar tensiones, malestares, furias, y cambiar todo estrés por una buena energía.
Dentro de los beneficios que esta terapia trae a la vida de las personas, son efectos fisiológicos, que en ellos, los músculos generan fuerza y la energía muscular aumenta reduciendo así toda fatiga, la respiración, la tensión, presión sanguínea, la función endocrina y cardiaca, se regularizan.
Otros de los beneficiados son los efectos cognitivos, pues se obtiene una mejor concentración y atención, pues la memoria se ve fortalecida, tanto que al tomar decisiones, la dificultad ya no será un obstáculo.
Sin duda alguna la musicoterapia es una parte muy fundamental para aquellos pacientes que sufren de alguno de los ya mencionados padecimientos, pues la alegría, creatividad y las ganas de seguir viviendo se hacen presentes, son los sonidos de esas melodías que resuenen las que hacen abrir los sentidos, dando ese toque de paz y armonía que todo ser humano necesita para sentirse mejor como persona hacia la gente y como así mismos.