Utilizaron pancartas para protestar

Los Servidores de la Nación y de la Unidad Básica Administrativa (UBA) de Jalisco se manifestaron en Plaza Guadalajara en protesta por el despido injustificado de un centenar de personas en el estado. Los manifestantes denunciaron además ser víctimas de represalias tras haber formado el Sindicato Nacional de Servidores de la Nación (SINASEN)

Los Servidores de la Nación, encargados de entregar los programas sociales de la Secretaría de Bienestar, trabajan en jornadas de hasta 15 horas y han apoyado en campañas de vacunación, así como en la atención de desastres naturales, como el huracán Otis. Sin embargo, cuando pidieron vacaciones y materiales para realizar sus labores, se les negaron. Posteriormente, al intentar organizarse en un sindicato, fueron despedidos.

Doce exfuncionarios de Jalisco decidieron formar parte del SINASEN, después de no ser escuchados y de ser censurados por las autoridades de Bienestar del estado al exigir mejores condiciones de trabajo. Como resultado, no se les renovaron los cargos que ocupaban desde 2019, cuando pasaron de la estructura de defensa del voto de Morena a funcionarios públicos encargados de la política social.

“Ni siquiera nos dieron a firmar, nos dijeron que están despedidos ni una liquidación, de hecho, nomás por teléfono adiós ya no tiene nombramiento y sin ninguna liquidación. Esto es un acto muy fuerte de represión porque despidieron un lunes a todos los integrantes del Sindicato”, declaró una de las víctimas. 

De acuerdo con los despedidos, la falta de vacaciones, de materiales de trabajo y las jornadas laborales extenuantes no son exclusivas de la delegación del Bienestar en Jalisco, sino que ocurren en todo el país. Por ello, afirman que continuarán con la conformación del SINASEN y con la exigencia judicial de ser reinstalados en sus puestos, o al menos recibir una liquidación justa, considerando los más de cinco años de antigüedad en sus puestos.

Marcela Martínez, ex servidora de la Nación, expuso que desde el inicio de los programas de la Secretaría de Bienestar han sufrido abusos de autoridad, nepotismo y represalias.