De pies a cabeza, ninguna parte de su cuerpo está libre de tinta, ni siquiera el blanco de los ojos o la lengua. Un hombre de 35 años, habitante de la región parisina, supo compaginar su pasión por los tatuajes con su vocación de maestro de primaria, aunque no sin levantar revuelo.

“Llevo unas 460 horas de tatuaje, 57.000 euros”, cuenta Sylvain Hélaine, conocido como Freaky Hoody en las redes sociales. Está considerado como el hombre más tatuado de Francia.

Pero Sylvain Hélaine es igualmente maestro de escuela, y enseña a niños de entre 6 y 11 años, la edad de todas las curiosidades pero también de todos los miedos.

“Siempre provoco un momento de estupefacción en los niños y los padres. Pero cuando me presento y ven que soy un profesor como los demás, todo va bien”, explica a la AFP Hélaine, que asegura que ama su profesión.

Redacción/El Nacional