ei3Francisco Torres/ @elnacionalred

El primer ministro de Túnez, Habib Essid, despidió a cinco responsables de seguridad después que tres hombres armados atacaron la semana pasada un museo de la capital matando a 21 personas, el ataque más mortífero a turistas en el país en 13 años, informó el gobierno.

 

Entre los funcionarios cesados están el director de la policía turística de Túnez y el jefe de policía del barrio donde se ubica el museo del Bardo, dijo el portavoz del gobierno, Mufdi Mseddi.

 

La decisión se tomó tras la visita del primer ministro al barrio del ataque, donde detectó algunos problemas de seguridad, añadió el portavoz.

 

El presidente del país, Beji Caid Essebsi, criticó también los fallos de seguridad que rodearon el ataque de la semana pasada.

 

La masacre ocurrió el pasado miércoles cuando un joven de unos veinte años abrió fuego contra un autobús en el aparcamiento del museo el Bardo y en el que viajaban unos 40 turistas, la mayoría de ellos de habla hispana.

 

En esa primera ráfaga perecieron siete personas, entre ellas un matrimonio de jubilados catalanes.

 

Después, el terrorista y sus compinches entraron en el museo del Bardo, el más importante de Túnez, y tomaron a un número indeterminado de rehenes antes de ser acribillados a balazos por la Policía, acción en la que murieron otros trece turistas y una empleada tunecina.

 

El Ministerio de Interior ha abierto, además, una investigación para esclarecer por qué en el momento del ataque faltaban en su puesto los guardias de Seguridad del museo y del Parlamento, un edificio aledaño al museo y separado por un amplio jardín donde resistieron los terroristas.