Descubrimientos sobre el Núcleo Interno de la Tierra

Un reciente estudio publicado en Nature Geoscience ha revelado cambios significativos en la forma y la rotación del núcleo interno de la Tierra. A continuación, se presentan los puntos clave.

Cambios en la Forma del Núcleo Interno

Investigadores han identificado modificaciones en la estructura del núcleo interno sólido, indicando que es más flexible de lo que se creía anteriormente. Estas transformaciones se han registrado en las últimas dos décadas.

Técnicas de Detección

La investigación se llevó a cabo mediante el análisis de ondas sísmicas producidas por terremotos. Utilizando pares de sismos, denominados “dobletes”, que ocurrieron a años de distancia pero compartían hipocentro y mecanismo focal, los científicos lograron nuevos entendimientos. Los datos sísmicos obtenidos desde 1991 hasta 2023 fueron esenciales para este hallazgo.

Rotación del Núcleo Interno

Se había observado una disminución en la velocidad de rotación del núcleo interno alrededor de 2010, pasando de girar más rápido a moverse más lentamente que el resto de la Tierra. Recientemente, se ha descubierto que el núcleo interno está rotando en dirección opuesta al movimiento del planeta.

Implicaciones

Estos cambios en la forma y el giro del núcleo interno podrían estar vinculados a la interacción del núcleo sólido con el núcleo externo líquido. La deformación viscosa en la superficie del núcleo interno sugiere que el núcleo externo líquido tiene un efecto considerable sobre su comportamiento.

Consecuencias Geofísicas

Estos hallazgos tienen repercusiones en nuestra comprensión del campo magnético terrestre y la tectónica de placas. El núcleo interno es fundamental para el mantenimiento del campo magnético y para la convección en el núcleo externo líquido, procesos esenciales para la existencia de vida en la Tierra.

Temperatura y Presión

Con un radio aproximado de 1.220 km, el núcleo interno es el lugar más caluroso del planeta, con temperaturas que oscilan entre 6.000 y 7.000 ºC y presiones extremas de alrededor de 3,5 millones de atmósferas.

Este estudio aporta una nueva perspectiva sobre la dinámica del núcleo interno de la Tierra y su interacción con el núcleo externo, mejorando así nuestra comprensión de los procesos geofísicos que ocurren en el interior del planeta.