Un equipo de científicos japoneses demostró que el olor a limón, naranja, albahaca, mango, lavanda, canela y otros aromas de origen vegetal cambian la actividad de los genes y la química sanguínea de modo que se disminuyen los niveles de estrés.
El investigador Akio Nakamura y sus colegas en el estudio, mencionan que los humanos han absorbido las esencias de las plantas desde tiempos remotos para alternar de reducir el estrés, combatir la inflamación y la depresión, provocar el sueño.
Cabe señalar que la totalidad de las sustancias empleadas con estos fines contiene linalool, un terpeno presente en más de 200 plantas.
Nakamura utilizó ratas de laboratorio para demostrar que inhalar linalool restaura los niveles elevados de neutrofilos y linfocitos que acompañan al estrés a valores casi normales.
También se reveló que respirar esta sustancia reduce la actividad de más de 100 genes afines al estrés.
Dicho estudio fue publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry.