A pesar de ser una prenda sumamente sexy y símbolo de seducción y admiración de los hombres, e incluso la obsesión de alguna que otra dama, las tangas pueden generar problemas en la salud de las mujeres.
Lo que muchas personas desconoces de las “Tangas” es que cuando esta es utilizada, se reduce la barrera de protección, permitiendo que los genitales estén expuestos, lo cual provoca que podamos adquirir una infección en las vías urinarias o infecciones vaginales.
La cinta delgada que va entre los glúteos se mueve, provocando que microorganismos se desplazan por dicha zona llegando a causar alteraciones en tu pH y la fauna de tu vagina,
Cuando no se compra la talla adecuada de tanga y queda muy apretada, se forman pequeños pliegues en la piel, a la altura de la vulva, compuestos de tejido suave y que ocurren porque la prenda está constantemente rozando en el mismo lugar.
El calor se traduce en sudor, que se convierte en un lugar para guardar bacterias, por lo mismo no se recomienda que el uso de esta prenda para hacer ejercicio.
Cabe mencionar que las tangas al no ser de algodón, pueden llegar a retener la humedad natural, por lo que es posible que ocurra un desbalance en el PH de la vagina, incrementando las posibilidades de una infección vaginal.
