En el país cada 2 horas muere una mujer víctima de cáncer cervicouterino, el segundo tipo de cáncer más común en las mujeres mexicanas.
Científicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) han desarrollado un dispositivo médico que ayudará a detectar el cáncer cervicouterino en menos de dos minutos.
El aparato que tiene forma de pistola, para ser manipulado fácilmente con una sola mano, no requiere de pruebas de tejido para su análisis en un laboratorio, puesto que conjunta dos tecnologías (medición óptica y eléctrica) para realizar el diagnóstico en el momento, cuenta con un nivel de confiabilidad de 85%, mayor que el 70% que aporta el método de citología vaginal.
“Esta es una enfermedad que si se detecta en las primeras etapas, nueve de cada 10 mujeres se pueden incluso curar completamente”, comentó Jesús Seáñez de Villa, creador del dispositivo.
“Tras varios años de investigación, creamos un prototipo que logramos fuera funcional y viable, que en vez de tomar células, toma datos ópticos y eléctricos de las células del cérvix y endocérvix”, señaló el Dr. Noel León Rovira.
Los expertos explicaron que este tipo de cáncer deriva una serie de reacciones a nivel celular, como el aumento del tamaño del núcleo; por ello, uno de los métodos que utiliza el dispositivo medirá el rebote de tres halos de luz (roja, verde y azul), mientras más avanzada esté la enfermedad mayor será el rebote de la luz.
El gadget utiliza un segundo método, la medición eléctrica. Se aplica una pequeña corriente en el tejido imperceptible para la paciente y se registra la resistencia del mismo al paso de la corriente. Otra de las bondades del dispositivo es su sistema de algoritmos, a través del cual adquiere la capacidad de aprender conforme se le vayan presentando más casos.
Para poder utilizarse, el aparato debe calibrarse por 15 segundos, para luego colocar el consumible e introducir la punta vía vaginal.
La respuesta de la prueba se dará a través de un semáforo con luces roja, verde y amarilla, que indican tejido con lesión precancerosa o cancerosa, tejido saludable o examen inadecuado, respectivamente.
Actualmente el dispositivo cuenta con una patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y se encuentra en proceso de obtener registro ante la Cofepris y la FDA, tras lo cual podrá comercializarse en el país en 2016 y en Estados Unidos a partir de 2017.