tortura
Redacción/ El Nacional 
La desaparición forzada y la tortura en contra de cualquier civil que se “percibe” como miembro del crimen organizado, forman parte de una política del Estado mexicano, alertó Eric Witte, Coordinador Senior de Proyectos de Juicios Nacionales por Crímenes Graves de Open Society Justice Initiative, en Cuernavaca, Morelos.
“Dos elementos importantes que apoyan la existencia de una política de Estado son las omisiones: la primera omisión es la falta de regulación del uso de la fuerza. Hasta 2012 no había regulaciones en México en cuanto al uso de la fuerza, no había protocolos para el Ejército y la Marina”, dijo Witte durante la presentación del informe “Atrocidades innegables: confrontando crímenes de lesa humanidad en México” en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Witte indicó que en el País hay una cantidad indefinida de heridos de muerte en las confrontaciones militares, que se salen de toda proporción; mencionó que no existe una ley que regule el uso de la fuerza y que la política de estado carece de instigación  de las causas
El coordinador detalló que hay una retórica de negación y minimización del Estado que se manifiesta en la revictimización de las víctimas.
“Acusar a las víctimas de ser ellos criminales. De esta forma el Gobierno federal no ha podido rastrear cuántas fosas hay en el país y el número de 26 mil desaparecidos no es confiable para nada”, afirmó.