A 12 días de la desaparición de cinco miembros de una familia en Jalisco, sigue siendo un misterio lo que pasó con ellos. A pesar de que siete policías del municipio de Acatic fueron detenidos la noche del domingo por presuntamente estar involucrados en el hecho, no se conoce el paradero de la familia que es buscada desde el 25 de marzo pasado, cuando parientes comenzaron a pedir públicamente información sobre ellos.
De acuerdo con lo informado la noche del domingo por el fiscal general del estado, Gerardo Octavio Solís Gómez, aún falta por cumplimentar una octava orden de aprehensión y las labores de búsqueda la realizan unos 200 elementos operativos.
En tanto, el presidente municipal de Acatic, Marco Tulio Moya Díaz, no ha respondido a solicitudes de información y en las oficinas municipales el personal de diferentes oficinas, como la Oficialía Mayor, simplemente se deslinda del caso, al señalar que la Policía Municipal no forma parte de su jurisdicción.
El sitio de internet de la presidencia municipal está fuera de servicio, y en Facebook no hay información sobre el caso, salvo las imágenes de la Alerta Amber de la familia Villaseñor Romo.
Ante la posibilidad de que la Policía local sea intervenida, como ha ocurrido en otros municipios cuando agentes incurren en actos criminales, el gobierno estatal dice que una acción de esa naturaleza “se analiza y determina de forma colegiada en la Comisión Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad”.