Redacción/ El Nacional


La mayor evacuación en la historia de Alemania se vivió en Fráncfort, un día antes de la desactivación de una bomba de la Segunda Guerra Mundial que se encontraba en una construcción al oeste de la ciudad.

Pacientes de dos hospitales de la zona tuvieron que ser trasladados, informaron portavoces de la Policía y los servicios de emergencia de la ciudad de 700 mil habitantes situada a orillas del Río Meno.

“Hasta ahora no ha habido problema alguno”, declaró un portavoz de la Policía.

Desde el pasado jueves se han ido llevando a otros hospitales a recién nacidos. En total, 20 bebés han sido evacuados. Además, de se han trasladado más de 100 pacientes adultos de la clínica que cuenta con 320 camas.

La bomba fue descubierta durante unos trabajos de construcción en el barrio de Westend, en el noroeste de la capital financiera alemana. Se trata de una bomba de 1.8 toneladas del tipo HC-4000, que fue lanzada por el Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) pero que no llegó a explotar al tocar tierra.

De acuerdo con la Policía, será necesario evacuar un radio de alrededor de 1,5 kilómetros para poder llevar a cabo los trabajos de desactivación. Esto significa que más de 60 mil ciudadanos deberán abandonar sus hogares.

En el país existen miles de bombas sin estallar en ríos, debajo de autopistas o de viviendas. Los expertos creen que hay cerca de 250 mil bombas lanzadas por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial que por algún problema técnico no explotaron en su momento.

Miles de ellas se encuentran aún bajo tierra, algunas a metros de profundidad, otras muy cerca de la superficie. Estos artefactos se encuentran, sobre todo, en la cuenca del Ruhr y la zona del Bajo Rin, pero también en grandes ciudades como Dresde, Hamburgo o Hannover.

Las bombas se descubren habitualmente durante los trabajos de construcción, pero también al analizar imágenes aéreas históricas.