Se desalojaron alrededor de seis mil personas, en 12 centros comerciales de Moscú, debido a numerosas llamadas de amenaza de bomba.
El representante de los servicios de emergencia, indico que todas las amenazas sobre las bombas resultaron falsas, pero aseguro que las llamadas procedieron del extranjero.
“Las llamadas anónimas fueron hechas desde fuera de Rusia, se está averiguando de dónde exactamente”.
Entre septiembre y noviembre de 2017, Rusia fue atacada por una ola de terrorismo telefónico, debido a numerosas amenazas de bomba.
El Ministerio del Interior confirmó que la mayor parte de esas llamadas procedían de Siria, Turquía, Ucrania, Estados Unidos y Canadá.
Redacción/El Nacional