Elementos de fuerza Civil fueron acusados de robo, tortura y de hacerle tocamientos a integrantes de una familia en el municipio de Doctor Arroyo,

Los hechos se registraron la madrugada del viernes 23 de octubre en un poblado conocido como Las Cuartas, a 20 minutos de la cabecera municipal y a 230 kilómetros al sur de la zona metropolitana.

Se informó que al menos ocho unidades llegaron al sitio e irrumpieron en tres casas sin presentar documentos.

El primer lugar al que entraron fue a una pequeña casa en donde vive un mecánico identificado como José. También estaba Simón, un joven que padece de sus facultades mentales. Ambos fueron detenidos y presuntamente golpeados.

Después, los uniformados se dirigieron a la casa de Carlos Cuello y de su esposa. “Abran la puerta”, gritaban a los elementos. El propietario les abrió e inmediatamente fue sometido por uno de los policías.

“¿Dónde están las armas, no te hagas pen…?”, cuestionó. Otro uniformado presuntamente tomó un bote con agua para torturar a Carlos sumergiendo su cabeza en el bote. Su esposa aseguró que fue víctima de golpes y tocamientos de índole sexual. Ambos fueron detenidos.

El tercer domicilio en el que irrumpieron los elementos de Fuerza Civil fue el de la señora Cristina Varela, quien también aseguró ser víctima de tocamientos.  Su esposo Rodolfo, de oficio albañil y su hijo Adolfo, dedicado a instalar estructuras metálicas, aseguraron que fueron torturados por un oficial que utilizó agua mineral.

Los dos fueron detenidos.  En los tres operativos la Fuerza Civil detuvo a seis personas: José y Simón; Carlos Cuello, de 40 años, y su esposa Aurora, de 38; además de Rodolfo y Adolfo, de 27 años, padre e hijo.

Los seis fueron trasladados al municipio de Galeana, con el argumento de que les habían encontrado drogas, pero ellos aseguran que son inocentes y no tienen nada que ver con sustancias ilícitas.

Al presentarlos ante las autoridades, los uniformados los acusaron por delitos menores como alterar el orden e incluso por orinar en vía pública.

Sin pruebas, las seis personas fueron trasladadas a un Ministerio Público del municipio de Monterrey. Todos recuperaron su libertad el lunes 26 de octubre a excepción de Carlos Cuello, a quien le notificaron que sería investigado por un homicidio.

Las víctimas aseguran que cuando los policías entraron a las casas se robaron dinero en efectivo, teléfonos celulares y diversas pertenencias. La suma en efectivo superaría los 16 mil pesos.

Redacción/ El Nacional