Gobierno tunecino decretó este sábado la alerta máxima para el estado en la frontera con Libia, apenas 24 horas después de que aviones de combate estadounidenses causarán la muerte de 43 personas en un bombardeo contra un inmueble en la ciudad de libia de Sabratah, a 150 kilómetros al este de la línea divisoria.
Según el comando central estadounidense, el objetivo del ataque era un presunto líder yihadista de nacionalidad tunecina que dirigía un campo de entrenamiento militar en esa localidad, situada a un centenar de kilómetros de Trípoli.
“El tráfico en el paso de Ras Jedir es normal. Hoy dos mil 544 libios han entrado en Túnez y dos mil 672 han abandonado el país. Pero, aun así, la frontera está en estado máximo de alerta”, explicó el portavoz del Ministerio de Interior, Yaser Mosbah.
De acuerdo con fuentes libias, 37 de los muertos en el bombardeo son tunecinos y el resto libios.
Hasta el momento se desconoce si dentro de los fallecidos se encuentra el objetivo, Nourdine Chouchane, al que se acusa de ser uno de los cabecillas de la rama libia del grupo yihadista Estado Islámico.
Túnez espera que las autoridades libias concluyan las pruebas de ADN y entreguen a los heridos, algunos de ellos graves, que han sido trasladados a un hospital en Tripoli.