Una toma clandestina y una pipa con poco más de 10 mil litros de combustible fueron aseguradas por elementos de la Policía Federal en Tamaulipas.
Los hechos ocurrieron durante un recorrido de las autoridades federales por caminos rurales del municipio de Altamira.
Los huachicoleros huyeron del lugar cuando se percataron de la presencia de la Policía Federal y dejaron la toma clandestina abierta.
Ante la situación, los agentes federales pidieron el apoyo de personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) para cerrar la toma clandestina.
La pipa con combustible fue puesta a disposición del Ministerio Público de la Federación.