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Redacción/El Nacional

Un grupo de monjas ha dejado sus hábitos colgados, para vestirse como prostitutas e infiltrarse en las calles y los prostíbulos de todo el mundo, con el objetivo de rescatar a las mujeres que son víctimas de explotación sexual y a los niños que son vendidos como esclavos.

La red de monjas es conocida como Talitha Kum, y está conformada por aproximadamente mil religiosas que se encuentran distribuidas en 80 países.

El fundador de este peculiar grupo cuya iniciativa surgió en el 2004, es el banquero e inversionista del “The Blackstone Gropu”,  John Studzinski, quien aseguró que busca ampliar el alcance de Thalitha Kum, a 140 países.

“Estas hermanas no confían en nadie (…) No confían en los gobiernos, no confían en las empresas, y no confían en la policía local. En algunos casos no pueden confiar ni en el clero masculino”, explicó el banquero en un discurso emitido el 18 de noviembre.

“No trato de ser sensacional, pero trato de resaltar el hecho de que este es un mundo que ha perdido la inocencia, donde las fuerzas oscuras están activas. Estos son los pronlemas causados por la pobreza y la desigualdad, pero va mucho más allá de eso”, agregó.

Este grupo surgió debido a la pérdida de fe de las religiosas en el gobierno, por lo cual decidieron infiltrarse en los entornos donde se vive la esclavitud y misoginia, logrando rescatar desde adentro a todas las víctimas.

Thalita Kum, también se dedica a recaudar dinero para comprar niños que son vendidos como esclavos por sus padres en algunos lugares como África y la India.

“Esta es una nueva red de casa para niños de todo el mundo, que podrían haber sido vendidos como esclavos”, explicó  Studzinski.