Redacción/El Nacional
California acordó un presupuesto que proporcionará servicios de salud a los indocumentados menores de 18 años de edad a partir del próximo 1 de julio.
El presidente del Senado estatal, Kevin de León, declaró que es un reconocimiento a las familias trabajadoras de inmigrantes y a los mismos menores.
Estamos mandando un mensaje, bastante duro y directo, de que valoramos a estos jóvenes, a estos niños que son inocentes y que llegaron a este país sin documentos”, dijo el senador.
Calculó que el presupuesto de 40 millones de dólares anuales para atención médica de menores indocumentados cubrirá a unos 170 mil niños y adolescentes.
Dijo que es una comunidad “de jóvenes, de superjovenazos que en un futuro no muy lejano van a ser los maestros, los directores de hospitales, los abogados, los funcionarios, así que es una victoria para todos los inmigrantes”.
El autor de la propuesta de ley, la SB4, Ricardo Lara, dijo que el proyecto “es una modesta inversión que beneficiará no sólo a los niños”, sino a la comunidad inmigrante.
La reforma de salud que impulsó el presidente Barack Obama dejó sin cubrir a los indocumentados, incluidos los jóvenes denominados “soñadores” quienes pueden residir, estudiar y trabajar en EU.
California es el estado con más indocumentados, se calcula que son entre dos millones y medio y tres millones de personas, y en su mayoría son mexicanos.
El plan de salud para los menores ilegales funcionará como una extensión del programa de servicios médicos para residentes pobres, el MediCal, pero con recursos propios de California, sin aportaciones del gobierno federal.
La SB4 es una de diez propuestas de leyes que el senado de California presentó este año en un paquete que beneficia en distintas maneras a los indocumentados.
De León dijo que el paquete “es un mensaje para nuestros políticos en Washington de que estamos cansados de su inactividad en cuanto a una reforma migratoria”.
Según cálculos tanto oficiales como extraoficiales, una de cada 11 o 12 personas que hoy viven en California es indocumentada, la mayoría radica en familias con condición migratoria mixta, desde indocumentados hasta ciudadanos estadunidenses.
Algunas organizaciones de salud latinas han advertido que dejar a un porcentaje de residentes como ese sin servicios de salud es un riesgo para la sociedad en su conjunto.
Joseph Villelas, el director de políticas de la Coalición de Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles, consideró que la aprobación del presupuesto con fondos para la salud de los menores ilegales “es un mensaje inequívoco de que California se preocupa por el bienestar de su población inmigrante”.
Comentó que “en la ausencia de una clara política de migración en Washington, nuestro estado encabeza la manera en que se debe de valorar, respetar e integrar a los inmigrantes”.