La ‘cucharita’ es una de las posiciones más subestimadas; si bien es cierto que es súper íntima y romántica, la verdad es que también puede ser una de las más placenteras.

Agrega mayor intimidad y cercanía, permite una mejor conexión en pareja, pero al mismo tiempo, puede proporcionar mucho placer y exploración. Depende claramente de tus gustos, pero es una posición que merece una segunda o tercera oportunidad.

Básicamente tienen que estar acostados de lado, y tu pareja debe penetrarte por atrás, mientras tú levantas una pierna. Es una excelente oportunidad para estimular el punto G, la próstata y el clítoris, pues funciona perfectamente para al sexo anal y vaginal.

Usa lubricante

El lubricante es un excelente aditivo para casi cualquier posición sexual, y la ‘cucharita’ no es la excepción, especialmente si quieren probar el sexo anal. El lubricante hará que la penetración sea más fácil y sencilla. De igual manera, reducirá la irritación y la incomodidad de cualquier tipo.

La cucharita pequeña debe liderar

La penetración no es fácil con esta posición, así que la cucharita pequeña debe liderar el ritmo. Mueve tus caderas y sigue la penetración. Deja que la cuchara grande se ocupe de la estimulación de clítoris, ¡y disfruta!

Ajusta y experimenta

Mueve tus piernas, brazos y caderas para encontrar la posición ideal para tu comodidad. Por ejemplo, la cuchara grande puede agarrar la pierna de la cuchara pequeña para incrementar la estabilidad y la penetración. O los 2 pueden ajustar sus caderas para cambiar el ángulo.

Práctica

Las posiciones sexuales se vuelven más sencillas y fáciles con el tiempo. La mayoría evitamos ciertas posturas por una mala primera experiencia, pero TODO puede mejorar con práctica, voluntad y tiempo.

Redacción/El Nacional