La región del noreste de España se vio hoy sacudida por el descarrilamiento y choque de un tren que dejó al menos cuatro muertos y medio centenar de heridos en las inmediaciones de la localidad de O Porriño, en la provincia de Pontevedra, Galicia.
Entre los fallecidos se encuentra el conductor del tren, de nacionalidad portuguesa, que recorría el trayecto de la ciudad española de Vigo a Oporto, en el norte de Portugal. Entre los heridos hay algunos de gravedad, según dijo el teniente de alcalde de O Porriño, Manuel Carrera.
Por el momento, se desconocen las causas del accidente, que se produjo. A bordo del tren viajaban 63 pasajeros, entre ellos, una persona estadounidense, varias sudamericanas, entre coreanos e italianos, según informaron medios españoles.
El convoy descarriló poco antes de llegar a la estación de O Porriño y chocó contra un poste de electricidad, según testigos. Otras voces apuntan a que pudo chocar contra un puente. El vagón de cabecera volcó y el resto quedó afectado.
Vecinos de la zona acudieron a ayudar en las tareas de rescate, llevadas a cabo por los servicios de emergencias. Anunciaron un plan para asistir a las víctimas y a sus familiares.
El convoy pertenece a Comboios Portugal, la compañía ferroviaria lusa, y cubría a diario el trayecto entre la ciudad española de Vigo y la portuguesa Oporto. El servicio se presta de forma conjunta por el operador español Renfe y el portugués.
El accidente irrumpió en elprimer día de la campaña electoral de la región de Galicia, que celebra comicios locales el 25 de septiembre. Todos partidos suspendieron hoy sus actos y mandaron mensajes de solidaridad con las víctimas y sus familias.
