Nancy Vázquez/El Nacional
La decisión de algunas mujeres de tener varias parejas al tiempo, estaría pegada a su genética.
De acuerdo con Brendan P. Zietsch, el psicólogo australiano que lideró la investigación, hay mujeres en las cuales un gen produce la síntesis de vasopresina, una hormona fundamentalmente antidiurética, pero que juega un papel importante en conductas humanas como la confianza, la empatía y la vinculación sexual, que sería la responsable de esta actitud.
Un mayor nivel en la producción de vasopresina, se evidenció es mayor la actividad en los núcleos supraóptico y paraventricular dentro del hipotálamo, sitios en los cuales actúa de manera definida la oxitocina, hormona que siempre ha estado ligada al enamoramiento. “Sería –señala el investigador– como una especie de sinergia entre las dos hormonas”.
Pero la infidelidad femenina no siempre recae solo sobre el gusto sexual. Carmen Helena García, psicóloga especializada en pareja de la Universidad de Ámsterdam (Holanda), considera que las razones de la infidelidad femenina están más concentradas en factores sociales que biológicos.
De acuerdo con la especialista, no solo las mujeres sino los seres humanos son infieles porque buscan algo. Pero sobre esto hay algunas diferencias; hasta hace poco, por estar dedicada a su hogar, para la mujer era más difícil tener un romance casual.
Según la experta, aunque la motivación no siempre es sexual, en las mujeres es un poco más inusual que solo quieran pasar un momento placentero, en ellas suele haber algo más.
Esta conclusión la reafirma la psicoanalista mexicana Delia Hinojosa, quien cree que en el plano sexual el género femenino ha adquirido una mayor libertad y capacidad de goce, lo que permite ver que la infidelidad de la mujer puede tener varias aristas: puede ser ocasional, en el caso de que la aventura simplemente valga la pena; motivada por el impulso sexual, que es cosa de una sola vez, y también puede ser romántica, cuando ella busca encontrar el amor que no siente en su pareja.
La psicoanalista señala que también está la posibilidad de una infidelidad estructural; ser infiel por costumbre, y le parece que es normal familiarizarse con varias personas a la vez.
Por último, hay casos en que una mujer decide poner los cuernos por venganza cuando descubre que su pareja tiene amante.